En
muchas ocasiones cuando recién recibimos a Jesucristo como nuestro único y
suficiente Salvador, no sabemos qué es lo que sigue, nos preguntamos ¿Y ahora
qué debemos hacer? ¿Cuál es el próximo paso? Nos dicen que leamos La Biblia – La
Palabra de Dios – pero al encontrarnos con este maravilloso texto tan extenso,
no sabemos por dónde empezar.
En
otras ocasiones nos surgen dudas que por temor o por pena no exteriorizamos.
Pero recomendamos a todos los nuevos creyentes (y los no tan nuevos), que cuando
surjan preguntas las consulten, ya sea
con el Siervo que está al frente del templo o con hermanos que tengan
más tiempo en el camino de nuestro Sr. Jesucristo y por ende tengan mayor conocimiento de La Palabra de Dios y, así poder disipar a la luz de La Biblia todas
las dudas que surjan. Habrá ocasiones que no haya disposición inmediata de
responderlas, pero debemos persistir en consultar para que ninguna duda o
pregunta quede sin responder.